CALLADOS
Vamos a quedarnos
callados,
sin movernos
para ver si así
el tiempo pasa
sin mirarnos,
para ver
si se olvida
de nosotros,
porque quiero
que estos días
no conozcan nunca
la brisa del tiempo,
porque quiero
que sean largos
como tus brazos.
Quedémonos callados
como cuando de niños
jugábamos a que nadie
nos encontrara,
como cuando la sombra
de un árbol
no se mueve
para que el sol
no la descubra,
así debemos estar,
juntos, tomados de la mano,
mientras sonríes sabiendo
que el tiempo
no podrá encontrarnos.
Julio Torres-Recino