"Caelum non animum mutant qui trans mare currunt"

15 de diciembre de 2009

▪ All that Glitters is (not) Gold



LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Aparentaba ser un tornillo... Y por eso la gente creía que era un tornillo, pero no lo era. Era mi tornillo y tenía alas. Dos alas abiertas y orgullosas. Lo escuché aletear y elevarse, lo escuché volar sin un rumbo definido, lo escuché alejarse en busca de climas cálidos y de alguna tuerca que lo quiera, con la cual acoplarse. Climas cálidos, porque él era frío y metálico. Pero tenía dos alas, muchas plumas y un pequeño corazón mecánico que se escondía entre las diminutas ranuras. Su principal enemigo: el destornillador.

No. Ahora ya no me quedan dudas. No era un tornillo; nunca lo fue. Era un ave. Podría ser un gorrión, una paloma, una lechuza, un loro, un pelícano o un murciélago. No interesa. Lo importante es que siempre volaba y buscaba su cielo. Hacia el norte, hacia el sur, o sin saber en qué dirección. Era un ave inquieta, curiosa, activa. Y la gente creía que era un tornillo.

(2006 - 2009)









1 comentario:

Anónimo dijo...

Todos tenemos algo de aves, unos más de golondrinas y otros mas de aves de corral, pero lo que es inevitable es que nos confundan con tornillos. Nunca dejaran de hacerlo.




John W.