"Caelum non animum mutant qui trans mare currunt"

26 de enero de 2012

▪ Wonderful Things to Do

 
 
MARAVILLOSAS OCUPACIONES

Qué maravillosa ocupación cortarle la pata a una araña, ponerla en un sobre, escribir Señor Ministro de Relaciones Exteriores, agregar la dirección, bajar a saltos la escalera, despachar la carta en el correo de la esquina. Qué maravillosa ocupación ir andando por el bulevar Arago contando los árboles, y cada cinco castaños detenerse un momento sobre un solo pie y esperar que alguien mire, y entonces soltar un grito seco y breve, girar como una peonza, con los brazos bien abiertos, idéntico al ave cakuy que se duele en los árboles del norte argentino. Qué maravillosa ocupación entrar en un café y pedir azúcar, otra vez azúcar, tres o cuatro veces azúcar, e ir formando un montón en el centro de la mesa, mientras crece la ira en los mostradores y debajo de los delantales blancos, y exactamente en medio del montón de azúcar escupir suavemente, y seguir el descenso del pequeño glaciar de saliva, oír el ruido de piedras rotas que lo acompaña y que nace en las gargantas contraídas de cinco parroquianos y del patrón, hombre honesto a sus horas. Qué maravillosa ocupación tomar el ómnibus, bajarse delante del Ministerio, abrirse paso a golpes de sobres con sellos, dejar atrás al último secretario y entrar, firme y serio, en el gran despacho de espejos, exactamente en el momento en que un ujier vestido de azul entrega al Ministro una carta, y verlo abrir el sobre con una plegadera de origen histórico, meter dos dedos delicados y retirar la pata de araña, quedarse mirándola, y entonces imitar el zumbido de una mosca y ver cómo el Ministro palidece, quiere tirar la pata pero no puede, está atrapado por la pata, y darle la espalda y salir, silbando, anunciando en los pasillos la renuncia del Ministro, y saber que al día siguiente entrarán las tropas enemigas y todo se irá al diablo y será un jueves de un mes impar de un año bisiesto.

Material plástico, Julio Cortázar
   
   
     

23 de enero de 2012

▪ Moving On



AS MESSY AS ALWAYS, JUST A LITTLE OLDER

Otro año. Otro cumpleaños. ¿Y ahora qué? La mente no se queda quieta. J’attandais seulement une chose pour mon anniversaire. Mais non, bonne fête à moi et c’est tout. Nada más. Bueno, no, en realidad hay más, hay una búsqueda de explicaciones y hay excusas. Después hay un intento, pero desmotivado. ¿Y entonces qué? Entonces escribimos y borramos y volvemos a escribir. Parce que si tu t’en fous, il faudra que je m’en foute aussi, n’est-ce pas? Même si algunas cosas son difíciles de arrancar de la cabeza, de los sueños. Mais il faudra faire ça, je pourrai faire ça con el tiempo. So we decide to stop caring, even if we can’t do it so easily, because other things over there are said to be more important, so other things over here need to be made more important as well, and so we sing let’s have bizarre celebrations, let’s forget who, forget what, forget where, let’s pretend we don’t exist, let’s pretend we’re in Antartica. Queremos estar lejos, en cualquier otro lado, porque si bien todavía seguimos acá, ya no somos tan importantes como antes, como al principio, como cuando había más (y cuando nos hacían saber realmente que había más). Ya no, ahora es distinto, ahora hay menos, ahora nos muestran menos. Entonces el panorama pide a gritos un cambio radical. Hay que adaptarse a las nuevas circunstancias y seguir pedaleando para no perder el equilibrio. And all we can do is keep breathing now. Y así envejecemos. Ah, ¡y los festejos! Geniales y aterradores, maravillosos y trágicos, como todos los años. Arriba y abajo. Una pavada como jugar al Fruit Ninja con tus primitos, todos a la vez, gritando los nombres de las frutas, no podría ser más divertido. ¡Y cómo me gusta que me regalen libros! Pero al mismo tiempo no está bueno que falte alguien de la familia y que tu viejo se amargue por eso. O sea, está bien, no quiere ser hipócrita, pero el tío es el tío y no le importa el motivo, igual le falló y eso no está bueno. Pero qué copado que está cuando te empiezan a doler los cachetes de tanto reirte con tus amigos, aunque sea por tonterías. Pero qué bajón cuando tu hermana te caga todo con planteos ilógicos que no entendés y, como siempre, no queda otra que callarse e ignorar. Parce qu’il y a beaucoup de choses qu’on peut pas comprendre, c’est clair. Hay un montón de cosas que (me) pasan y que ya no te importan. O que al menos no demostrás que te importen. I just don’t get you and all this change. Is it because I’m more complicated than it seemed at first? Aren’t we all just as complicated as everyone else? I’m a mess, yeah, that's true, but I don’t get it, I just don’t. Anyway, I’ll move on. I'll just mind my own business, and you don't seem interested in being part of it right now. Maybe things will eventually go back to what they used to be and then we’ll be happy again because of that. Or maybe they won’t, and we’ll look for happiness somewhere else. Maybe I’ll still be here when you’re back, when you’re once again available for me. Or maybe I won't be here at all and it’ll be too late. On ne sait jamais.

(2012)
  
  
  

16 de enero de 2012

▪ My World, What is it Exactly?

  
  
DEL LADO DE ACÁ Y DEL LADO DE ALLÁ:
Mundos intercambiables

Es de noche y estoy en un tren, a nueve mil kilómetros de casa. Hace ya dos meses que estoy lejos o que estoy alejado o que simplemente no estoy. Estar o no estar es relativo. ¿En qué momento exacto, a partir de qué instante preciso se deja de estar en un lado? ¿Cuántos pasos hay que dar, cuántos metros hay que alejarse para dejar de estar ahí? Pienso en mi ciudad y en mi gente y en todo lo que debe haber pasado allá sin mí. Todo lo que debe haber cambiado. Y me doy cuenta de que sí, sin ninguna duda, el mundo (o mejor dicho, “mi mundo”, mi pequeño entorno) puede seguir su rumbo sin que yo esté en él. No soy indispensable, por supuesto que no. Pero ahora me encuentro en otro mundo, en otro país, rodeado de gente que no conozco, hablando otros idiomas. Es todo muy distinto. Ahora estoy en un tren, viajando… Y una oración tan sencilla como esta última puede tener efectos muy dispares, desde no moverle ni un pelo a alguien (probablemente a la mayoría), hasta significar un cambio radical en la vida de alguien, como en mi caso. ¿Yo? ¿Viajando? ¿Afuera? Eso amerita un mega reality check, como diría un amigo mío, que ahora está durmiendo acá a mi lado. Sí, es verdad, aunque me parezca increíble (dadas las circunstancias), estoy viajando, desde Halifax hasta Montréal. Estoy en otro país. Y ya van dos meses. Lejos de todo y de todos. Acá nada me ata a nada. Sigo siendo yo mismo (cambiado, claro, pero yo mismo al fin), aunque tranquilamente podría ser otra persona. Puedo reinventarme con total libertad. Nadie me conoce. No tengo que rendir cuentas a nadie. Lo único que estoy obligado a hacer, quiera o no, es a aprender cosas todo el tiempo, conocer gente nueva, maravillarme con los paisajes, enloquecer un poco más, enamorarme (de lugares, personas, animales, ideas, canciones, miradas), frustrarme, entrar en razón, pensar, avanzar, descubrir cosas nuevas, volver a enamorarme y seguir aprendiendo, seguir transitando mi camino, tomando rumbos inciertos a cada momento, sin planificar ni detenerme mucho. Seguir y seguir hasta que llegue el momento de volver a casa, a “mi mundo”, al que dejé allá lejos, un poco abandonado. Y lo paradójico es que, después de dos meses, este otro mundo nuevo al que vine ahora también es “mi mundo”. Algunos de los desconocidos ahora son mis amigos. Algunos lugares ya los conozco como la palma de la mano. Con el inglés no tengo problema y con el francés cada vez me manejo mejor. Entonces esos nueve mil kilómetros que me separaban de casa desaparecen y voilà, acá estoy. Sí, ahora este también es mi mundo, al menos por un tiempo. Y por más que no quiera aceptarlo, dentro de un mes aproximadamente lo voy a tener que dejar, voy a tener que irme lejos, regresar a la tierra de la que vine. Y como no soy indispensable ni allá ni acá, este mundo, mi nuevo entorno, también va a seguir adelante sin mí, va a seguir su rumbo sin que yo esté en él, va a cambiar, va a recibir nuevos viajeros que vivirán sus propias aventuras y también aprenderán y se enloquecerán y se enamorarán y experimentarán tantas cosas como yo (how unimportant one can really be in perspective!), y quizás con el tiempo, cuando yo ya no esté aquí, este nuevo mundo me extrañe un poco y me recuerde de a ratos, o tal vez, si mis pisadas no fueron lo suficientemente fuertes, el viento borre mis huellas y este nuevo mundo termine olvidándose de mí y me entierre entre las hojas secas de los arces, entre la nieve y el silencio, entre sábanas y libros. Y entonces yo...

(2011)
  
  
 

12 de enero de 2012

▪ One Drifts Apart

 
 
Foolish questions, vain questions, questions one never asked if one was occupied. Is human life this? Is human life that? One never had time to think about it. But here he was asking himself that sort of question, because Mrs. Ramsay was giving orders to servants, and also because it had struck him, thinking how surprised Mrs. Ramsay was that Carrie Manning should still exist, that friendships, even the best of them, are frail things. One drifts apart. He reproached himself again. He was sitting beside Mrs. Ramsay and he had nothing in the world to say to her. 

To the Lighthouse, Virginia Woolf
 
 
 

10 de enero de 2012

▪ If You Cared, You'd Take Care



SOZINHO

Às vezes no silêncio da noite
Eu fico imaginando nós dois
Eu fico aqui sonhando acordado
Juntando o antes, o agora e o depois
Por que você me deixa tão solto?
Por que você não cola em mim?
Tô me sentindo muito sozinho
Não sou nem quero ser o seu dono
É que um carinho às vezes cai bem
Eu tenho os meus desejos e planos secretos
Só abro pra você, mais ninguém
Por que você me esquece e some?
E se eu me interessar por alguém?
E se ela de repente me ganha?
Quando a gente gosta
É claro que a gente cuida
Fala que me ama
Só que é da boca pra fora
Ou você me engana
Ou não está madura
Onde está você agora?

Caetano Veloso


8 de enero de 2012

▪ Waiting for Forever



TE ESPERO

Te espero cuando la noche se haga día,
suspiros de esperanzas ya perdidas.
No creo que vengas, lo sé,
sé que no vendrás.
Sé que la distancia te hiere,
sé que las noches son más frías,
sé que ya no estás.
Creo saber todo de ti.
Sé que el día de pronto se te hace noche:
sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices,
sé que soy un idiota al esperarte,
pues sé que no vendrás.
Te espero cuando miremos al cielo de noche:
tu allá, yo aquí, añorando aquellos días
en los que un beso marcó la despedida,
quizás por el resto de nuestras vidas.
Es triste hablar así.
Cuando el día se me hace de noche,
y la luna oculta ese sol tan radiante,
me siento solo, lo sé;
nunca supe de nada tanto en mi vida,
sólo sé que me encuentro muy solo,
Y que no estoy allí.
Mis disculpas por sentir así,
nunca mi intención ha sido ofenderte.
Nunca soñé con quererte,
ni con sentirme así.
Mi aire se acaba como agua en el desierto,
mi vida se acorta pues no te llevo dentro.
Mi esperanza de vivir eres tú,
y no estoy allí.
¿Por qué no estoy allí?, te preguntarás...
¿Por qué no he tomado ese bus que me llevaría a ti?
Porque el mundo que llevo aquí no me permite estar allí,
porque todas las noches me torturo pensando en ti.
¿Por qué no sólo me olvido de ti?
¿Por qué no vivo sólo así?
¿Por qué no sólo...?

Mario Benedetti



 
 
  

6 de enero de 2012

▪ The Only Exception

    
    
HOY ES LA EXCEPCIÓN

Leo un poema de Benedetti y leo otro y otro y descubro que me gustan cada vez más y más, pero sé que si los hubiera leído hace un año (por tirar una cifra anclada en algún momento aleatorio del pasado) me habrían parecido tan, pero tan horribles, demasiado cursi, contradictoriamente planos y exagerados al mismo tiempo, chatos pero rebuscados en la superficie, como laberintos de fuego sin escapatoria, como bosques rojos que te sofocan, como garabatos pegajosos de azúcar, como remolinos estancados entre la ceguera y la locura, como un mar dulce, como escaleras interminables que no suben ni bajan,
y hoy no,
hoy no,
qué extraño,
hoy me gustan,
¿y mañana?,
y mañana no sé, pero es probable que vuelvan a empalagarme y dejen de gustarme y me generen rechazo y no me encuentre en ellos y busque otras cosas en la poesía, más astucia, más guiños, más inteligencia emocional, más juegos profundos, menos vulnerabilidad y desesperanza, menos vueltas en un mismo lugar, más fortaleza, más trascendencia, menos superficies llanas, más improvisación y espontaneidad,
pero hoy no,
hoy no,
hoy me gustan,
hoy es la excepción,
¿y por qué será?, me pregunto,
¿por qué será que hoy me gustan?,
y me respondo que quizás,
quizás sea porque hoy,
porque hoy te tengo a vos,
y entonces me pregunto,
¿es verdad que hoy te tengo?,
y a veces pienso que sí,
y a veces pienso que no,
pero por más vueltas y vueltas que le dé en la cabeza, por más pensamientos contradictorios que se me crucen y se apoderen de mí y me nublen y no me dejen ver claramente, no, no tengo una respuesta segura para eso,
hoy no.

(2011)
  
  
   

4 de enero de 2012

▪ Even if we Leave, we Stay

 

Quand les images se succèdent sans jamais se fixer et que nous glissons en elles, fluides, mobiles, quand tout cela est éphémère et sans solidité et qu'on n’a pas de prise. Quand on sait que cet instant ne se reproduira plus jamais, qu’il passe, qu’il passe sans qu’on puisse même en un instant le saisir. Et c'est comme si je me voyais du bateau sur le quai et comme si je me voyais du quai sur le bateau et que je pouvais me dire adieu et continuer deux existences qui à partir de maintenant ne se rencontreraient plus jamais.

Voyage en Irlande avec un parapluie, Louis Gauthier
 
 
  

1 de enero de 2012

▪ Cheers, 2012

 

Brindo por este 2011 que terminó, con todo lo bueno y todo lo malo. Brindo por mi familia y mis amigos. Brindo por mi perrito, que se me fue demasiado pronto. Brindo por mi fabuloso viaje a Canadá. Brindo por todo lo que caminé, por toda la lluvia que me cayó encima, por todo el sol, por el viento. Brindo (y agradezco) por toda la gente maravillosa que conocí, por todo lo compartido, por la generosidad. Brindo por todas las cosas nuevas que hice, que nunca antes había hecho. Brindo por los cambios, por la tolerancia y por el respeto. Brindo por todos mis logros, tanto en lo personal como en lo profesional. Brindo por todo lo que crecí, todo lo que aprendí. Brindo porque comprobé que “yo puedo solo” (aunque prefiero acompañado). Brindo por todas las risas y las lágrimas. Brindo por las palabras esdrújulas. Brindo por todas las locuras y por los abrazos. Brindo por las horas de insomnio y de hiperactividad cerebral. Brindo por los recuerdos imborrables. Brindo por el corazón que no llegué a enamorar. Brindo por el esfuerzo. Brindo porque descubrí que nunca terminamos de madurar y siempre hay algo más que nos hace ser mejores. Brindo porque, aunque a veces es difícil, ahora puedo mantener los pies sobre la tierra y soñar al mismo tiempo. Brindo por la música, por las películas, por los libros, por la comida, por los placeres banales. Brindo por el francés y por todos los idiomas, por poder hablar, ver y oír. Brindo por el perfume de los jazmines. Brindo por la hormiguita que estoy viendo ahora treparse por la lámpara. Brindo por las ardillas traviesas, por la miel de arce y por tu mirada, por tu voz cerquita de mi oído entre tanto bullicio. Brindo por la verdad, por la valentía. Brindo porque seguimos adelante y empieza un año nuevo. Brindo por un 2012 que me sorprenda, que traiga muchas cosas nuevas, más aprendizaje, más trabajo, salud, quizás amor, mucha paz, unión y entendimiento. Brindo por los reencuentros. Brindo por todo lo vivido, por el presente y por todo lo que está por llegar. ¡Salud!

(2012)