"Caelum non animum mutant qui trans mare currunt"

22 de febrero de 2014

▪ Chain of Fears

   
   
PATOLOGÍA: Miedo perpetuo

Como teme a los incendios, saca los fósforos de la caja y los guarda en la cocina dentro de un vaso con agua de la canilla. Como teme a la oscuridad, siempre lleva en el bolsillo izquierdo del pantalón una caja de fósforos. Caja vacía, claro, por su temor a los incendios. Como teme extraviar objetos, siempre deja los pantalones en casa. Así evita perderlos en la calle cuando va a trabajar o sale a hacer las compras. Es verdad, así evita perder los pantalones y los fósforos, pero también potencia su miedo a los incendios y a la oscuridad. Como teme resfriarse, nunca sale para ir a trabajar o hacer las compras. Se queda en casa, donde siempre anda sin pantalones por miedo a perderlos. Pantalones en los que siempre hay una caja de fósforos, por su temor a la oscuridad. Caja vacía, claro, por su temor a los incendios. Como siempre anda sin pantalones en la casa, enciende la estufa todo el año, por miedo a resfriarse. Pero como encender la estufa potencia su miedo a los incendios, sale sin ponerse los pantalones, potencia su miedo a resfriarse y compra otra caja de fósforos. La vacía, ya sabemos por qué, y la pone en el otro bolsillo del pantalón, que por supuesto descansa inerte sobre la silla por miedo a extraviarlo. 

Como teme tener tantas preocupaciones encadenadas y potenciadas en la cabeza, todas las noches anota sus miedos en una libreta, uno abajo del otro, tratando de separarlos e identificarlos mejor. Como teme que sean demasiados, los cuenta sin darse cuenta y así es cómo da cuenta de cómo teme.

(2007)
   
  
   

18 de febrero de 2014

▪ Letting Go

  
  
CRUMBLING DOWN

Oh, boy, it's actually funny if you stop whatever you are doing right now, and you think for a moment about this tragic thing happening around you. It's actually funny how everything seems to be crumbling down. I mean, it's ok, we all start from scratch, right? So we're just going back to the beginning. It can't be that tragic. Well, the thing is that we start with nothing at all, so now that's where we are going back to. We begin with nothing, but little by little we start building something, something that takes many years to complete.

Honey, it's been a long time coming
And I can't stop now.
Such a long time running
And I can't stop now.

Like this big tower of ours. This tower we built all of us together. We built it high. It started small, it's true, but it got higher as time went by. Well, to be honest, it took me my whole life to build my part of this thing we shared. You know, to get my own bricks, to learn how to use them, where to place them, put them together, make them look nice. It took my whole life.

Do you hear my heart beating?
Can you hear that sound?
'Cause I can't help thinking
And I don't look down.

And now I can't help but laugh at its currently-unfolding process of destruction. Our tower is coming down. But it's ok, it's alright. After all, gravity and all those things do exist out there. And they just do their thing.

And then I looked up at the sun
And I could see
Oh the way that gravity turns for you and me.

If this is someone's fault, it has to be gravity's. Because yeah, everything is bound to fall at some point. That's what gravity does. It brings things down and there's no exception. Nothing can avoid falling down eventually.

And then I looked up at the sky and saw the sun
And the way that gravity pulls on everyone, on everyone.

Nothing can avoid falling down. Yet we build, we go up, we put all our energies into what we care about. Endless time, countless effort, so much sacrifice put into this and then, all of a sudden, its destiny is fulfilled, gravity strikes down, it falls apart. Me, you, them. Brick after brick. They used to be together, but now the whole structure comes apart. One piece falls here, another piece falls there. Each brick ends up in a new place, far from the others. And the funniest thing is that it's not sad at all. Even if it took forever to build this tower, its destruction is not sad.

Baby, it's been a long time waiting
Such a long, long time
And I can't stop smiling
No I can't stop now.

Oh, boy, it can't be denied: we had so much fun building it, building us! So much time shared, so much fun together. But here's gravity and here's our tower crumbling down now. Yet, it's not sad. Its destruction is way more logical than sad. It makes perfect sense. It's well-grounded in the laws of Physics and in the end it's just the way things are meant to be. Things are meant to come apart. The only little problem is that it doesn't seem likely that all that time and effort and sacrifice will ever be devoted again to a new tower. Oh, boy, there's no way I'll build another tower like that, with you all or anybody else. It just doesn't seem likely. We'll just sit here, where we fell. Do our thing. On our own. And that's all there seems to be ahead of us. Oh, boy, trust me, at times that's all you can do. At times you just wait for another miracle to come across your path. Oh, boy, at times you just let go.

Can you hear my heart beating?
Can you hear that sound?
'Cause I can't help crying
And I won't look down.

(2014)
  
  
  

16 de febrero de 2014

▪ Waiting for What?



ENCHAÎNEMENT III

Et moi je me demande ici qu'est-ce qu'on attend ? moi je vais bientôt me coucher oui et après j'attends quoi ? je me lève oui et après je fais quoi ? qu'est-ce qu'il se passe après ? rien ? bah non pas du tout parce que oui je m'habille et je mange quelque chose et je travaille un peu et je m'entraîne aussi et comme ça je peux dire que je fais plein de choses n'est-ce pas ? mais après quoi ? qu'est-ce qu'il se passe après ? bah je peux aider ma maman et on peut cuisiner ensemble ou je peux aussi parler avec elle de n'importe quoi et la faire rigoler et tout ça oui mais après quoi ? c'est tout ça ? bah non pas du tout ! je fais d'autres choses aussi mais je crois qu'on comprend pas ce que je veux dire là ! je demande qu'est-ce qu'il se passe de vrai dans ta vie mec !!! bon d'accord je te dis alors ce qui se passe après : je regarde un film et ça me fait pleurer ! ah oui je pleure comme un con et je me dis oh moi aussi je voudrais que quelqu'un m'attande quelque part ! juste pour une fois ! mais non je sais que tu seras pas là et je te verrai pas donc qu'est-ce qu'il se passe après on se demande ? c'est très simple parce qu'en fait rien se passe ! il y a rien à faire et rien à attendre alors je finis de pleurer comme il faut et je me dis très calme que personne ne m'attend puis je me couche et voilà tout ce qu'on attend : des choses qui existent pas.

(2014)


  

13 de febrero de 2014

▪ No Way

  
  
NO, NO Y NO
  
El señor Silicoso está completamente loco si se imagina que voy a darle una hormiga. Por el momento no pide más que una, creyendo que va a convencerme con su modestia, pero al principio (el 22 de noviembre por la tarde) pedía mucho más, quería cantidad de hormigueros, legiones de hormigas, prácticamente todas las hormigas. Está loco. No solamente no voy a darle la hormiga sino que tengo la intención de pasearme delante de su casa llevándola conmigo para hacerlo rabiar. Procederé de la manera siguiente: Primero me pondré mi corbata amarilla, y después de haber elegido la más esbelta y vivaz de mis hormigas, la soltaré para que se pasee por mi corbata. Habrá así un doble paseo, en el que yo iré y vendré frente a la casa del señor Silicoso y mi hormiga ira y vendrá por mi corbata. ¿He dicho un doble paseo? Más bien una apertura infinita de paseos en espiral, pues si bien la hormiga se pasea por mi corbata, mi corbata se pasea conmigo, la tierra me pasea en torno de la eclíptica, ésta se pasea a lo largo de la galaxia, que se pasea en torno de la estrella Beta del Centauro, y en ese preciso momento el señor Silicoso, que cree estar inmóvil, se asomará al balcón a tiempo para ver a mi hormiga perfectamente dibujada con todas sus patas y sus antenas sobre mi corbata amarilla que le parecerá, pobre hombre, una espada flamígera. Entonces empezará a soltar por boca y nariz una baba semejante al macramé, y su esposa e hijas acudirán para hacerle respirar sales y tenderlo en el canapé del salón. Salón que conozco demasiado bien, después de tantas veladas que he pasado bebiendo té frío junto a esa familia ávida de insectos.
   
Julio Cortázar
  
  
  

12 de febrero de 2014

▪ It's All about Perception

    
   
TRATAMIENTO: Noción de percepción arbitraria
  
Pero ¿qué decís? Si vivís tus experiencias a fondo. Si hay gente y lugares que te quieren. Si no sos fundamental o necesario es simplemente porque nadie lo es. Lo que no estás entendiendo es que tu percepción es arbitraria. Esto de que todo encaje perfectamente y tenga sentido y así sea, y al mismo tiempo en realidad no, que no sea así y se pueda ver y sentir de otra forma y que lo contrario tenga sentido también: que vivas a pleno cada instante. ¿O acaso no sentís cómo vibra tu interior cuando escuchás esa canción, cuando ves esas fotos, cuando pensás en ellos? ¿Acaso no sentís que no te falta nada cuando cerrás los ojos, en silencio, y de pronto escuchás esos pájaros cantar a la mañana? ¿Acaso no tenés acceso a más experiencias y a una mayor profundidad gracias a los idiomas que hablás con fluidez? ¿Acaso no escribís todo el tiempo de lo que sentís, lo que pensás, lo que pasa a tu alrededor? Cuando escribís, te conectás con tu interior y la cantidad de sustancias químicas que se mezclan es infinita. Es todo un proceso en el que tu esencia se altera de manera misteriosa y pasás a ser otro, más sensible, más agudo, más nítido. Y precisamente por eso, tu vida está llena de momentos intensos. No tengas miedo a lo inconcreto, porque nada lo es. La intensidad con la que vivís es la intensidad con la que tenés que vivir, por el simple hecho de que forzar las cosas no resulta. Otros pueden decirte o hacerte ver que te falta adrenalina o que hay cosas que ya tendrías que haber vivido. Pero no lo olvides, lo hacen desde su manera de ver las cosas y la percepción es siempre arbitraria. No tengas miedo a lo que te digan, porque claro que traspasás, claro que conectás, claro que un poquito de vos se queda en los otros. Pero todo eso a tu manera, que no tiene por qué medirse con otros parámetros que no sean los tuyos. No te dejes engañar por tu percepción ni la de los otros. No interpretes tus experiencias como situaciones incompletas. Si rozás y te rozan, eso es todo lo que tiene que pasar. Esa experiencia ya está completa en sí misma. Ya vendrán otras experiencias luego. Y si hay cosas que terminan, pero no concluyen, quizás es simplemente que no han terminado aún. Date tiempo y no te oprimas. No se trata de cobardía. Se trata de entender. Las cosas pasan cuando pasan, arbitrariamente. Y si ves el cielo estrellado allá a lo lejos y pensás que hay mucho que hoy te es inalcanzable, es mejor que así sea: tendrás más experiencias por descubrir mañana. Se trata de entender eso, en parte, y también que nuestra percepción es arbitraria y que puede cambiar muy fácilmente. Más vale tener miedo a esa cualidad de nuestra percepción y no a la percepción en sí misma.
  
(2014)
  
  
  

8 de febrero de 2014

▪ How Deep is your Life?

   
  
PATOLOGÍA: Miedo a lo inconcreto

Tiene miedo porque nunca logra concretar nada. O quizás sí, por supuesto que sí, claro que logra muchas cosas, pero siente que no, que no del todo, que falta algo más, siempre algo más. Siente que vive hasta ahí y no hasta allá. Y cómo no temer si es algo que no puede controlar. Hasta qué punto puede decidir la intensidad de su vida, si en realidad vive como vive, como aprendió a vivir, como lo dejan, como le sale. ¿Y si vive desprovisto de la capacidad de controlar la intensidad con que vive? O quizás tiene un límite, solo ciertos grados de intensidad disponibles, y no es posible traspasar el umbral, materializar lo inconcreto. O quizás es todo una ilusión y son solo sus temores los que alimentan el monstruo, los que lo paralizan y le impiden llegar, traspasar, conectar con la materia, depositarse y permanecer, dejar huellas. Quizás es un cobarde. Quizás esa es su naturaleza. Lo cierto es que teme, porque pasa por infinitos lugares pero no se queda en ninguno, ningún lugar lo reclama ni murmura su nombre. Teme porque siempre está en el borde, en la periferia, nunca en el centro; no se siente fundamental ni necesario. Teme porque roza y lo rozan, pero nunca llega a haber un contacto profundo, una mezcla de sustancias. Teme porque las cosas empiezan y terminan, pero no siempre concluyen. Porque lo hondo, lo más recóndito, sigue intacto. Y entonces tiene miedo y siente que nada es concreto en su vida, que todo es quimérico. O que todo trabaja a nivel superficial y que en lo profundo está solo. Y todo eso, todo lo efímero, lo inconcreto, toda su manera de experimentar el mundo, alejado, tomando distancia, todo eso le genera miedo, lo aterra. Y se pregunta, mirando el cielo estrellado allá a lo lejos, si alguna vez logrará tener o vivir todo aquello que ahora le es inalcanzable.  

(2014)
  
  
  

5 de febrero de 2014

▪ Understanding Happiness

    
    
DEJAR FLUIR: sobre la felicidad, uno mismo y los otros

Soy autor de estas palabras, pero a medias, como siempre. Mi idea de felicidad, como mi idea de todo, viene un poco de acá y un poco de allá, de lo que otros dicen, lo que siento, lo que leo, lo que interpreto. Claro que la felicidad puede entenderse de varias maneras y por lo tanto ajustarse o no a distintos análisis. Para simplificar, digamos que me gusta entender la felicidad como la ausencia de sufrimiento. Si uno no sufre, es feliz, tiene que ser feliz. Es decir, parece simple y hasta zonzo, pero el gran secreto de la felicidad podría sintetizarse así: no sufrir. Es todo lo que se necesita. Si nada nos preocupa ni nos hace sentir mal, tenemos que poder ser felices en ese estado. Mi idea, como verán, se trata de una felicidad llana, un estado de plenitud. Para ser feliz no se necesita nada más, solamente no sufrir. Y esto nos lleva a hablar sobre el sufrimiento y sobre por qué sufrimos. Y claro, esto también se puede abordar desde distintas áreas. Dejando de lado cuestiones biológicas y científicas y abstrayéndonos un poco más, podemos asociar el sufrimiento al individualismo. Yo sufro desde el momento en que digo "yo". Pero no me refiero a sufrir por mirarse el ombligo y ser avaro. Puedo ayudar al mundo entero y sufrir de todos modos. Lo importante, creo yo, es cómo se encara lo que se hace, desde qué perspectiva, independientemente de lo que se haga. Si vivo mi vida desde mi individualidad, voy a estar cerrado a lo que me rodea. Puedo acercarme a otros y hacer miles de obras de bien, pero si me acerco desde mí mismo, con una barrera de por medio, voy a ser siempre ajeno, voy a estar siempre distanciado y por más de que haga contacto, no voy a sentirme realmente asociado a lo otro, parte de lo otro. No importa que levante la barrera, el punto es que la barrera no tiene que estar. Y esto es lo más difícil, porque todos vivimos desde nuestra individualidad. Nuestras vidas transcurren en torno a nosotros, desde que nacemos, y es normal que así sea. Vamos creando barreras a medida que crecemos para distinguir límites. Percibimos todo lo que pasa afuera desde el interior de nuestro cuerpo. Esa es la primera barrera, el primer límite: nuestra piel. Hasta ahí llegamos, ¿no? Vemos a través de los ojos lo que pasa frente a nosotros. Percibimos sonidos. Todo ingresa, llega a nosotros y después actuamos, exteriorizamos, en el sentido contrario: de adentro hacia afuera. Ése es siempre el punto de referencia, uno mismo, y por eso podemos decir que nuestra vida es nuestra, desde pequeños. Entendemos los límites entre unos y otros y vamos segmentando la realidad. Aunque claro, de esta manera, yo puedo controlar lo que hago con mi vida, pero no lo que hacen los demás. Y cualquier evento ajeno a mí mismo, a mis límites, puede hacerme sufrir si llega hasta mi interior. ¿Y entonces? Una forma de alcanzar la felicidad es entender nuestra existencia de otra manera. Si bien siempre sabemos que hay otras personas, hay que tomar conciencia de que esas personas viven sus vidas del mismo modo que nosotros. Ellos también "juegan" en primera persona, desde su interior. Pero en realidad, todos jugamos juntos un mismo juego. Si entiendo que yo no soy el único que vive mientras que los demás están ahí, sino que yo también estoy ahí para otros que viven, podemos lograr una mejor armonía. Es decir, mi existencia no acaba en mí mismo. Mi existencia abarca la existencia de otros. Mi vida, por lo tanto, es tan importante como la de esa otra persona que no conozco y que me crucé hoy por la calle. Si cambiamos el foco individual por el global y nos olvidamos de nosotros mismos, del límite de nuestro cuerpo, entonces ya nada puede hacernos sufrir. Todo sufrimiento es sentido por alguien, o no es sufrimiento. El sufrimiento siempre ataca a uno de manera individual. Puede atacar a varias personas, claro, pero a todas individualmente, y cada uno experimentará el sufrimiento a su manera. Y si yo no soy alguien, si me considero parte de un todo, no hay forma de que pueda sufrir. Porque lo que me pasa en realidad no "me" pasa, simplemente está pasando. Por eso digo que no es cuestión de qué hacemos o qué pasa, sino de cómo interpretamos lo que hacemos o lo que pasa. Si me echan del trabajo e interpreto mi vida como únicamente aquello que experimenta mi cuerpo, entonces sufriré, porque todo mi cuerpo se ha quedado sin empleo. Pero —he aquí lo complejo— si entiendo que yo soy parte de los demás y que todos vivimos todo, entonces sí, una pequeña parte de mi existencia se ha quedado sin trabajo. Y sí, esa pequeña parte tendrá que buscar un nuevo empleo, pero no sufrirá realmente si cuenta con motivaciones, objetivos y aspiraciones globales. Muy probablemente otra pequeña parte de mí tomará ese empleo. O quizás no lo tome nadie, pero habrá alguna otra pequeña parte de mí, de mi existencia global, que se beneficiará con eso que pasó. Es muy difícil aplicar a la vida diaria esta noción de existencia global (¿cómo experimentar la vida desde la posición de otro? ¿cómo meterme en su cuerpo o, mejor dicho, en todos los cuerpos a la vez y perder mi perspectiva individual?), pero creo que alcanzar esa noción de vez en cuando a través de la meditación ayuda muchísimo a poner las cosas en equilibrio, a entender qué importa de verdad y qué es irrelevante y a manejarse mejor en la vida de uno, porque claro, de ella no podemos escapar, tenemos que seguir jugando en primera persona sí o sí, pero el juego cambia completamente si logramos cambiar nuestra forma de ver las cosas, si entendemos de una manera distinta nuestra existencia, nuestra propia vida, que en definitiva siempre es también la vida del otro.
   
(2014)
    
   
    

3 de febrero de 2014

▪ Let it Be



THE WAY THINGS ARE

Take a pause to smile and then think. How everything ends up fitting into place. How bad things are good things and how everything changes all the time and it's bad and it's good and it's just different. It is what it is. Slow down and think how you end up doing what you are supposed to do, even when you don’t do what you’re supposed to do. How all possible paths are your paths, and how the one path among all the paths is your path along with all the others. Pause, smile and think. How we always stay the same, forever changing. How some things never change, although they change. Like you: past, present and future. Always you, the same, but always different. The same is always and never the same. Take a smile to pause and then think. How the end never arrives until it does, and then it continues, and continues to continue, similarly different, until it stops and continues again. How people, things, everything can come, then leave, then return. How everything makes sense in the end and it only takes a little patience to get there and finally see and understand the way things are.

(2013)


2 de febrero de 2014

▪ Beforehand



LLORAR ANTES DE TIEMPO

Llorar la pérdida cuando algo todavía está pero se sabe perdido. Cuando está pero se sabe que no va a estar más y no se ve solución, sino sentencia. Muy distinto de llorar la pérdida ya perdida, que puede ser algo muy devastador, pero el trastorno es siempre más irremediable, más natural, porque ya pasó, ya terminó de pasar, ya está, no hay vuelta atrás, entonces se llora con más solidez y firmeza, el llanto es contundente, no titubea, el motivo es palpable, y es otro escalón ahora, es otra dirección. En cambio cuando todavía está pero se sabe que no hay remedio, que no se puede hacer nada, que se va a perder, en ese caso se siente la impotencia de que quizás podría haber solución o salvación porque todavía— porque por el momento— quizás si— tal vez podría— o a lo mejor si— un sinfín de hipótesis, y no obstante uno llora la pérdida porque no ve nada que se pueda hacer, aunque hoy todavía está ahí, pero se sabe que no, que después no. Que ella no quiere cambiar, que no quiere salvarse o que en realidad no puede. Y ni si quiera hay incertidumbre o dudas, sino sentencia. Es algo que ya se sabe perdido, y entonces uno llora desde antes de que se pierda, con ese llanto confuso, intangible, ese llanto del "¿por qué llorás?" y que la respuesta sea tan vacía y silenciosa como tu presencia, que ya se sabe perdida.

(2013)