"Caelum non animum mutant qui trans mare currunt"

24 de diciembre de 2014

▪ Dear Santa

   
   
LIFE, A PERFECT MESS

I don't always position myself in the same place in relation to life. I see it from different angles. Worth nothing/worth everything. I stand here on this spot and then I'm standing over there. What you can do and achieve means nothing at times. It always depends.

Like right now, a different angle, lying on the floor and staring at the wall. It's a hot evening, December has just started, and the floor is the only thing that can cool me off. It's a nice contrast, hot chest/cold back, and I'm looking at a wall, I'm looking at life from a different point now.

This is not a kid anymore. Look at him. Is he 20? 25 already? He stopped writing letters to Santa ages ago. Yet, he's written one again tonight. He's asking for his mum to be with him on Christmas Eve. He'll give it to his mum and ask her to post it for him. He doesn't know if it'll do the trick, if she'll change her mind (there's still time, maybe?) and go, break the barrier, fight back, just be there with him. He's not writing it down, but he's actually asking Santa to make her strong enough to win, to give her the courage to say "Fuck you, depression", to see life from other angles, not just that one.

But lying on the floor we can see things differently. Look! From this angle life is brilliant. I've never been in a more stable situation. Everything working fine, big decisions being taken, moving on. So well, so safe, everything so perfectly laid at my feet. If I go over personal projects, professional life and ease of mind, I've never been in a better position. Worth everything. But that's just one angle.

Let's say you are no longer lying on the floor, you stand up. From this other angle, things get a bit more complicated. You are full of questions. Simple questions. Like why, when and who. But such simple questions can drive you crazy, like when there are no answers, and who wouldn't feel scared then? Thinking of future things to come, good things (the ones that matter) don't clearly appear upfront. It doesn't mean they won't exist, but you just can't see any sign of them. Some not-so-good things do make clear signs of getting closer. It's that kind of rain that can ruin the whole picture. Like reading no books. Having no lines to write. Worth nothing.

How can we combine all the knowledge, all the understanding of dukkha, of happiness, of purpose in life, all the awareness and self-assurance obtained through meditation, how can we combine it all into a simple state of mind? How can we see things from all angles at the same time? We have no Aleph this time, no secret salvation. But it's ok. It's ok. We repeat again and again, blinking and switching from one angle to the other. It's ok, don't you worry.

It doesn't matter if we start talking about me, or if we talk about him, this grown-up kid, or if we talk about you, or us. What matters is that life is anything and everything. It's what you see and what you don't see. Its meaningfulness shifts constantly. Things can go perfect and awful at the same time. And there's even more to it than you will ever get.

Just lie down, look carefully, stand up, blink your eyes and keep moving. In the end, life is that easy.
  
(2014)
   
   
   

3 de junio de 2014

▪ Autumn Memories

  
   
OTRO MAYO

cuando pasabas con tu otoño a cuestas
mayo por mi ventana
y hacías señales con la luz
de las hojas finales
¿qué me querías decir mayo?
¿por qué eras triste o dulce en tu tristeza?
nunca lo supe pero siempre
había un hombre solo entre los oros de la calle

pero yo era ese niño
detrás de la ventana
cuando pasabas mayo
como abrigándome los ojos

y el hombre sería yo
ahora que recuerdo
   
  
Juan Gelman
     
     
      

30 de mayo de 2014

▪ Of Certainty and Sand

      
      
NADA DE CERTERO

Ciertamente tu vida es otra. Todo va cambiando, poco a poco, sin que te des cuenta. Como un reloj de arena, que empieza lleno y termina vacío. O que empieza vacío y termina lleno, según cómo lo veas o dónde te pares. Arriba o abajo. Lo cierto es que tu vida pasa a ser otra y mientras tanto no te das cuenta.

Hasta que un día, esperando el colectivo, te encontrás con alguien que no veías desde la secundaria, y ahí colapsa el reloj de arena, desaparece el vidrio, cae el presente y se choca con el pasado, se mezclan los tiempos. Pero bueno, decís, la secundaria fue hace poco, ¿no? No, te respondés. Hace poco fue la universidad. Y quien dice "hace poco" dice también "hace mucho", porque hace mucho que no ves a algunos compañeros de la universidad. Incluso hace mucho que trabajás, aunque tu primer laburo fue después de terminar la facu. Hace mucho que conseguiste una beca y viajaste. A fin de cuentas parece que lo único que pasó hace poco fue exponer en un congreso al lado de personas con maestrías y doctorados en sus CV. Algo ciertamente tuvo que haber pasado en el medio para que todos los "hace poco" se transformaran en "hace mucho". Tuvo que haber pasado "algo", como quien dice arena, mucha arena.

Los dedos de la mano no alcanzan para contar los años que pasaron desde aquel primer beso, por ejemplo. Y hace poco, ayer mismo, te cruzaste con ella mientras ibas de camino a dar clases. Cómo pasó el tiempo y qué alta que está ahora y qué bien que le queda ese tapado beige. Ella, envuelta en arena, pensás, envuelta en tiempo. Una manifestación más de nuestro calabozo temporal, de nuestra condena a la impermanencia, ella envuelta en tiempo, sin poder quitárselo, prisionera, avanzando por la calle y transformando su vida sin darse cuenta, pisando baldosas, respirando, siendo observada, sujetando el cuello del tapado con la mano derecha y con una cartera negra en el brazo izquierdo, despertando recuerdos, perfumando el aire al pasar, alterando su esencia segundo a segundo, pisada a pisada, a medida que cae la arena. Y ahora que la ves te percatás de que ciertamente su vida es otra. Y te preguntás, mientras cruzás la plaza, qué es lo que nos impulsa a seguir adelante, pese a los cambios. Por qué luchamos por avanzar, si todo avance quedará atrás, irrecuperable, enterrado en la arena ya derramada, ya vivida. Se te ocurren muchas respuestas, pero el cielo sigue nublado y entonces volvés a pensar en tus clases, que te están esperando ahí en frente, cruzando esta calle.

Vos también cambiás todo el tiempo, aunque no tengas un tapado de arena. Ahora por ejemplo estás agotado, pero sabés que vas a entrar, saludar, preparar el salón y de algún lado va a salir esa energía para hablar, enseñar y entretener a los alumnos durante cuatro horas. Tenés la certeza de que todos los cambios terminan siendo buenos, pero al entrar en la biblioteca te sentís vulnerable, no lo podés evitar, y pedís a quien sea que esté escuchando tus pensamientos que los cambios más bruscos no te encuentren desprevenido, que cuando se altere la marea tengas los pies firmes sobre la arena y la fuerza suficiente para asimilar el proceso, que aunque duelan algunos golpes ninguno sea letal.

Cuatro alumnas faltan y la clase se reduce, entonces, a la mitad. Una alumna te dice que no va a poder seguir viniendo porque una obra social con la que trabaja le debe mucha plata. Otro alumno te pregunta si das algún curso intensivo, porque quiere avanzar más rápido. Las cosas van cambiando, la arena no se queda quieta, y de pronto "hace poco" queda atrás, muy lejos del presente. Aunque quizás no siempre tan lejos en sentido cronológico. Pero ciertamente lejos en esencia, a causa de las transformaciones y las diferencias. ¿De quién es esta vida que estás viviendo, entonces, si la tuya no era así?

Tus padres se jubilan, alguien se va de la casa y ciertamente no hay vuelta atrás. Tu vida es otra. Las cosas van cambiando de manera constante, pero te toca aceptar que ningún cambio desemboca en un estado anterior, ya conocido. Cuando algo cambia y se pierde, ya no se recupera. La arena nunca sube en el reloj. Y no hay manera de predecir nada, de estar preparado ante las adversidades. Aunque sepas que en definitiva todo va a ser para mejor, no podés evitar sentir que algunas cosas buenas se desmoronan, que no van a volver, y aunque sabés que siempre vas a estar contento de que pasaron, también sabés que siempre vas a cargar con pequeños vacíos. Y vas a seguir avanzando y vas a ganar, sin dudas. Pero también, y sobre todo, vas a perder. Hoy lo que más sentís es la pérdida. Todo aquello que pasó hace mucho y ya no pasa. Todo eso que se acumula y va ocupando un espacio, un espacio vacío. Todo aquello que algún día pasará y que, precisamente eso, pasará. Pasará, pasará, pero ni lo último quedará. Y entonces te preguntás otra vez lo mismo. ¿Por qué seguimos adelante? ¿Qué nos impulsa? La pregunta no es si vale la pena avanzar, porque sabés que sí, por supuesto que vale la pena vivir. La pregunta es otra y por alguna razón se manifiesta con claridad mientras borrás el pizarrón, mientras van desapareciendo las palabras y el polvo de tiza cae como la arena. ¿Qué sentido tiene todo, si pase lo que pase al final del camino vamos a estar solos?

La vida no tiene nada de certero.
    
(2014)
   
   
    

9 de marzo de 2014

▪ Time to Go

    
    
DESPEDIDA

Estamos en la cocina y yo me acerco para preguntarle si quiere que la ayude con algo. Me abraza, se pone a llorar en silencio y yo entiendo perfectamente lo que pasa. Que no, que no necesita ayuda, que vaya a hacer mis cosas. Le digo que no llore. Todo vuelve a la normalidad.
  
Estamos arriba en mi pieza y de repente larga todo. Me dice que no entiende, por qué me trata así, se subió a la escalera y me empezó a tirar cosas del armario, que lavame esto, que necesito esto otro y yo acá qué soy, me querés decir, qué soy, me cuenta con sus palabras y las de ella a la vez. Y yo entiendo que ahora esa es la excusa para llorarla. Porque en realidad el carácter y el trato siempre fue igual. Pero de repente se produce una pérdida inesperada. Una pérdida por motivos y con propósitos geniales, fantásticos, con lo cual habría que felicitarla y no llorarla. Pero el vacío se produce de todos modos y entonces necesita decir algo para que el llanto no sea injustificado, necesita decir algo para poder llorarla de verdad, y así aparece la excusa y salen las lágrimas y las palabras a borbotones, que a mí nadie me quiere, por qué todos me tratan mal, mi mamá me trataba mal, él me ignora, no hace nada, vos sos divino y no tenés la culpa de nada, pero por qué me tratan así si yo siempre les di amor, mientras la abrazo y se descarga y le intento explicar que no tiene que pensar así, le recuerdo la enfermedad de su mamá (ya sé, ya sé) y que lo otro siempre fue igual, aunque sé que no es necesario que diga todas esas cosas porque son solo excusas, estamos hablando de otro tema, está llorando por otra razón, pero hay que decir algo de todos modos, no te podés quedar callado, porque es tu mamá. Porque llora y te necesita.

Estamos en la cocina y se nubla. Tiene la mirada cansada y no habla mucho en el almuerzo. No quiere que la ayude a secar los platos, pero igualmente lo hago. Por qué no me obedecés, te dije que esto lo hago yo. Se acuesta a dormir la siesta.

Estamos en el living y agarra sus bolsos. Ya tiene todo listo. Los acompaño hasta el auto; él la va a alcanzar. Se van y cierro la puerta. Se larga a llover y ella sigue durmiendo la siesta. Al final se fue y no la despidió. Aunque me parece que tampoco hubiera tenido mucho sentido despedirla.

Ella nunca se va a despedir de nosotros. Ni nosotros de ella.

(2014)
   
   
   
   

2 de marzo de 2014

▪ Dreaming with Shadows



SUEÑOS CON SOMBRAS

Sueña con sombras, propias y ajenas. Sueña con una legión de sombras, tantas sombras como hombres y animales y objetos. Sueña con un mundo infestado de sombras. Sueña, en particular, con la suya. Sueña que su sombra tiene vida propia, que no la controla. Sueña que su sombra baila cuando no la está mirando. Sueña que su sombra también se ríe y llora. Sueña que no hay un límite entre su sombra y él. Sueña que son ambos parte de un todo inseparable. Sueña que en realidad él mismo es su sombra y no entiende por qué está obligado a seguirse a todas partes, a seguir a ese cuerpo, encadenado a sus tobillos. Sueña que su sombra es su esclava y que a la vez es esclavo de su sombra. Sueña que su sombra sueña con ser libre, con irse, con abandonarlo. Sueña que su sombra no es en realidad SU sombra. Sueña con otras sombras. Sueña que la pierde, que se queda sin sombra. Sueña que la sueña.

(2007)



22 de febrero de 2014

▪ Chain of Fears

   
   
PATOLOGÍA: Miedo perpetuo

Como teme a los incendios, saca los fósforos de la caja y los guarda en la cocina dentro de un vaso con agua de la canilla. Como teme a la oscuridad, siempre lleva en el bolsillo izquierdo del pantalón una caja de fósforos. Caja vacía, claro, por su temor a los incendios. Como teme extraviar objetos, siempre deja los pantalones en casa. Así evita perderlos en la calle cuando va a trabajar o sale a hacer las compras. Es verdad, así evita perder los pantalones y los fósforos, pero también potencia su miedo a los incendios y a la oscuridad. Como teme resfriarse, nunca sale para ir a trabajar o hacer las compras. Se queda en casa, donde siempre anda sin pantalones por miedo a perderlos. Pantalones en los que siempre hay una caja de fósforos, por su temor a la oscuridad. Caja vacía, claro, por su temor a los incendios. Como siempre anda sin pantalones en la casa, enciende la estufa todo el año, por miedo a resfriarse. Pero como encender la estufa potencia su miedo a los incendios, sale sin ponerse los pantalones, potencia su miedo a resfriarse y compra otra caja de fósforos. La vacía, ya sabemos por qué, y la pone en el otro bolsillo del pantalón, que por supuesto descansa inerte sobre la silla por miedo a extraviarlo. 

Como teme tener tantas preocupaciones encadenadas y potenciadas en la cabeza, todas las noches anota sus miedos en una libreta, uno abajo del otro, tratando de separarlos e identificarlos mejor. Como teme que sean demasiados, los cuenta sin darse cuenta y así es cómo da cuenta de cómo teme.

(2007)
   
  
   

18 de febrero de 2014

▪ Letting Go

  
  
CRUMBLING DOWN

Oh, boy, it's actually funny if you stop whatever you are doing right now, and you think for a moment about this tragic thing happening around you. It's actually funny how everything seems to be crumbling down. I mean, it's ok, we all start from scratch, right? So we're just going back to the beginning. It can't be that tragic. Well, the thing is that we start with nothing at all, so now that's where we are going back to. We begin with nothing, but little by little we start building something, something that takes many years to complete.

Honey, it's been a long time coming
And I can't stop now.
Such a long time running
And I can't stop now.

Like this big tower of ours. This tower we built all of us together. We built it high. It started small, it's true, but it got higher as time went by. Well, to be honest, it took me my whole life to build my part of this thing we shared. You know, to get my own bricks, to learn how to use them, where to place them, put them together, make them look nice. It took my whole life.

Do you hear my heart beating?
Can you hear that sound?
'Cause I can't help thinking
And I don't look down.

And now I can't help but laugh at its currently-unfolding process of destruction. Our tower is coming down. But it's ok, it's alright. After all, gravity and all those things do exist out there. And they just do their thing.

And then I looked up at the sun
And I could see
Oh the way that gravity turns for you and me.

If this is someone's fault, it has to be gravity's. Because yeah, everything is bound to fall at some point. That's what gravity does. It brings things down and there's no exception. Nothing can avoid falling down eventually.

And then I looked up at the sky and saw the sun
And the way that gravity pulls on everyone, on everyone.

Nothing can avoid falling down. Yet we build, we go up, we put all our energies into what we care about. Endless time, countless effort, so much sacrifice put into this and then, all of a sudden, its destiny is fulfilled, gravity strikes down, it falls apart. Me, you, them. Brick after brick. They used to be together, but now the whole structure comes apart. One piece falls here, another piece falls there. Each brick ends up in a new place, far from the others. And the funniest thing is that it's not sad at all. Even if it took forever to build this tower, its destruction is not sad.

Baby, it's been a long time waiting
Such a long, long time
And I can't stop smiling
No I can't stop now.

Oh, boy, it can't be denied: we had so much fun building it, building us! So much time shared, so much fun together. But here's gravity and here's our tower crumbling down now. Yet, it's not sad. Its destruction is way more logical than sad. It makes perfect sense. It's well-grounded in the laws of Physics and in the end it's just the way things are meant to be. Things are meant to come apart. The only little problem is that it doesn't seem likely that all that time and effort and sacrifice will ever be devoted again to a new tower. Oh, boy, there's no way I'll build another tower like that, with you all or anybody else. It just doesn't seem likely. We'll just sit here, where we fell. Do our thing. On our own. And that's all there seems to be ahead of us. Oh, boy, trust me, at times that's all you can do. At times you just wait for another miracle to come across your path. Oh, boy, at times you just let go.

Can you hear my heart beating?
Can you hear that sound?
'Cause I can't help crying
And I won't look down.

(2014)
  
  
  

16 de febrero de 2014

▪ Waiting for What?



ENCHAÎNEMENT III

Et moi je me demande ici qu'est-ce qu'on attend ? moi je vais bientôt me coucher oui et après j'attends quoi ? je me lève oui et après je fais quoi ? qu'est-ce qu'il se passe après ? rien ? bah non pas du tout parce que oui je m'habille et je mange quelque chose et je travaille un peu et je m'entraîne aussi et comme ça je peux dire que je fais plein de choses n'est-ce pas ? mais après quoi ? qu'est-ce qu'il se passe après ? bah je peux aider ma maman et on peut cuisiner ensemble ou je peux aussi parler avec elle de n'importe quoi et la faire rigoler et tout ça oui mais après quoi ? c'est tout ça ? bah non pas du tout ! je fais d'autres choses aussi mais je crois qu'on comprend pas ce que je veux dire là ! je demande qu'est-ce qu'il se passe de vrai dans ta vie mec !!! bon d'accord je te dis alors ce qui se passe après : je regarde un film et ça me fait pleurer ! ah oui je pleure comme un con et je me dis oh moi aussi je voudrais que quelqu'un m'attande quelque part ! juste pour une fois ! mais non je sais que tu seras pas là et je te verrai pas donc qu'est-ce qu'il se passe après on se demande ? c'est très simple parce qu'en fait rien se passe ! il y a rien à faire et rien à attendre alors je finis de pleurer comme il faut et je me dis très calme que personne ne m'attend puis je me couche et voilà tout ce qu'on attend : des choses qui existent pas.

(2014)


  

13 de febrero de 2014

▪ No Way

  
  
NO, NO Y NO
  
El señor Silicoso está completamente loco si se imagina que voy a darle una hormiga. Por el momento no pide más que una, creyendo que va a convencerme con su modestia, pero al principio (el 22 de noviembre por la tarde) pedía mucho más, quería cantidad de hormigueros, legiones de hormigas, prácticamente todas las hormigas. Está loco. No solamente no voy a darle la hormiga sino que tengo la intención de pasearme delante de su casa llevándola conmigo para hacerlo rabiar. Procederé de la manera siguiente: Primero me pondré mi corbata amarilla, y después de haber elegido la más esbelta y vivaz de mis hormigas, la soltaré para que se pasee por mi corbata. Habrá así un doble paseo, en el que yo iré y vendré frente a la casa del señor Silicoso y mi hormiga ira y vendrá por mi corbata. ¿He dicho un doble paseo? Más bien una apertura infinita de paseos en espiral, pues si bien la hormiga se pasea por mi corbata, mi corbata se pasea conmigo, la tierra me pasea en torno de la eclíptica, ésta se pasea a lo largo de la galaxia, que se pasea en torno de la estrella Beta del Centauro, y en ese preciso momento el señor Silicoso, que cree estar inmóvil, se asomará al balcón a tiempo para ver a mi hormiga perfectamente dibujada con todas sus patas y sus antenas sobre mi corbata amarilla que le parecerá, pobre hombre, una espada flamígera. Entonces empezará a soltar por boca y nariz una baba semejante al macramé, y su esposa e hijas acudirán para hacerle respirar sales y tenderlo en el canapé del salón. Salón que conozco demasiado bien, después de tantas veladas que he pasado bebiendo té frío junto a esa familia ávida de insectos.
   
Julio Cortázar
  
  
  

12 de febrero de 2014

▪ It's All about Perception

    
   
TRATAMIENTO: Noción de percepción arbitraria
  
Pero ¿qué decís? Si vivís tus experiencias a fondo. Si hay gente y lugares que te quieren. Si no sos fundamental o necesario es simplemente porque nadie lo es. Lo que no estás entendiendo es que tu percepción es arbitraria. Esto de que todo encaje perfectamente y tenga sentido y así sea, y al mismo tiempo en realidad no, que no sea así y se pueda ver y sentir de otra forma y que lo contrario tenga sentido también: que vivas a pleno cada instante. ¿O acaso no sentís cómo vibra tu interior cuando escuchás esa canción, cuando ves esas fotos, cuando pensás en ellos? ¿Acaso no sentís que no te falta nada cuando cerrás los ojos, en silencio, y de pronto escuchás esos pájaros cantar a la mañana? ¿Acaso no tenés acceso a más experiencias y a una mayor profundidad gracias a los idiomas que hablás con fluidez? ¿Acaso no escribís todo el tiempo de lo que sentís, lo que pensás, lo que pasa a tu alrededor? Cuando escribís, te conectás con tu interior y la cantidad de sustancias químicas que se mezclan es infinita. Es todo un proceso en el que tu esencia se altera de manera misteriosa y pasás a ser otro, más sensible, más agudo, más nítido. Y precisamente por eso, tu vida está llena de momentos intensos. No tengas miedo a lo inconcreto, porque nada lo es. La intensidad con la que vivís es la intensidad con la que tenés que vivir, por el simple hecho de que forzar las cosas no resulta. Otros pueden decirte o hacerte ver que te falta adrenalina o que hay cosas que ya tendrías que haber vivido. Pero no lo olvides, lo hacen desde su manera de ver las cosas y la percepción es siempre arbitraria. No tengas miedo a lo que te digan, porque claro que traspasás, claro que conectás, claro que un poquito de vos se queda en los otros. Pero todo eso a tu manera, que no tiene por qué medirse con otros parámetros que no sean los tuyos. No te dejes engañar por tu percepción ni la de los otros. No interpretes tus experiencias como situaciones incompletas. Si rozás y te rozan, eso es todo lo que tiene que pasar. Esa experiencia ya está completa en sí misma. Ya vendrán otras experiencias luego. Y si hay cosas que terminan, pero no concluyen, quizás es simplemente que no han terminado aún. Date tiempo y no te oprimas. No se trata de cobardía. Se trata de entender. Las cosas pasan cuando pasan, arbitrariamente. Y si ves el cielo estrellado allá a lo lejos y pensás que hay mucho que hoy te es inalcanzable, es mejor que así sea: tendrás más experiencias por descubrir mañana. Se trata de entender eso, en parte, y también que nuestra percepción es arbitraria y que puede cambiar muy fácilmente. Más vale tener miedo a esa cualidad de nuestra percepción y no a la percepción en sí misma.
  
(2014)
  
  
  

8 de febrero de 2014

▪ How Deep is your Life?

   
  
PATOLOGÍA: Miedo a lo inconcreto

Tiene miedo porque nunca logra concretar nada. O quizás sí, por supuesto que sí, claro que logra muchas cosas, pero siente que no, que no del todo, que falta algo más, siempre algo más. Siente que vive hasta ahí y no hasta allá. Y cómo no temer si es algo que no puede controlar. Hasta qué punto puede decidir la intensidad de su vida, si en realidad vive como vive, como aprendió a vivir, como lo dejan, como le sale. ¿Y si vive desprovisto de la capacidad de controlar la intensidad con que vive? O quizás tiene un límite, solo ciertos grados de intensidad disponibles, y no es posible traspasar el umbral, materializar lo inconcreto. O quizás es todo una ilusión y son solo sus temores los que alimentan el monstruo, los que lo paralizan y le impiden llegar, traspasar, conectar con la materia, depositarse y permanecer, dejar huellas. Quizás es un cobarde. Quizás esa es su naturaleza. Lo cierto es que teme, porque pasa por infinitos lugares pero no se queda en ninguno, ningún lugar lo reclama ni murmura su nombre. Teme porque siempre está en el borde, en la periferia, nunca en el centro; no se siente fundamental ni necesario. Teme porque roza y lo rozan, pero nunca llega a haber un contacto profundo, una mezcla de sustancias. Teme porque las cosas empiezan y terminan, pero no siempre concluyen. Porque lo hondo, lo más recóndito, sigue intacto. Y entonces tiene miedo y siente que nada es concreto en su vida, que todo es quimérico. O que todo trabaja a nivel superficial y que en lo profundo está solo. Y todo eso, todo lo efímero, lo inconcreto, toda su manera de experimentar el mundo, alejado, tomando distancia, todo eso le genera miedo, lo aterra. Y se pregunta, mirando el cielo estrellado allá a lo lejos, si alguna vez logrará tener o vivir todo aquello que ahora le es inalcanzable.  

(2014)
  
  
  

5 de febrero de 2014

▪ Understanding Happiness

    
    
DEJAR FLUIR: sobre la felicidad, uno mismo y los otros

Soy autor de estas palabras, pero a medias, como siempre. Mi idea de felicidad, como mi idea de todo, viene un poco de acá y un poco de allá, de lo que otros dicen, lo que siento, lo que leo, lo que interpreto. Claro que la felicidad puede entenderse de varias maneras y por lo tanto ajustarse o no a distintos análisis. Para simplificar, digamos que me gusta entender la felicidad como la ausencia de sufrimiento. Si uno no sufre, es feliz, tiene que ser feliz. Es decir, parece simple y hasta zonzo, pero el gran secreto de la felicidad podría sintetizarse así: no sufrir. Es todo lo que se necesita. Si nada nos preocupa ni nos hace sentir mal, tenemos que poder ser felices en ese estado. Mi idea, como verán, se trata de una felicidad llana, un estado de plenitud. Para ser feliz no se necesita nada más, solamente no sufrir. Y esto nos lleva a hablar sobre el sufrimiento y sobre por qué sufrimos. Y claro, esto también se puede abordar desde distintas áreas. Dejando de lado cuestiones biológicas y científicas y abstrayéndonos un poco más, podemos asociar el sufrimiento al individualismo. Yo sufro desde el momento en que digo "yo". Pero no me refiero a sufrir por mirarse el ombligo y ser avaro. Puedo ayudar al mundo entero y sufrir de todos modos. Lo importante, creo yo, es cómo se encara lo que se hace, desde qué perspectiva, independientemente de lo que se haga. Si vivo mi vida desde mi individualidad, voy a estar cerrado a lo que me rodea. Puedo acercarme a otros y hacer miles de obras de bien, pero si me acerco desde mí mismo, con una barrera de por medio, voy a ser siempre ajeno, voy a estar siempre distanciado y por más de que haga contacto, no voy a sentirme realmente asociado a lo otro, parte de lo otro. No importa que levante la barrera, el punto es que la barrera no tiene que estar. Y esto es lo más difícil, porque todos vivimos desde nuestra individualidad. Nuestras vidas transcurren en torno a nosotros, desde que nacemos, y es normal que así sea. Vamos creando barreras a medida que crecemos para distinguir límites. Percibimos todo lo que pasa afuera desde el interior de nuestro cuerpo. Esa es la primera barrera, el primer límite: nuestra piel. Hasta ahí llegamos, ¿no? Vemos a través de los ojos lo que pasa frente a nosotros. Percibimos sonidos. Todo ingresa, llega a nosotros y después actuamos, exteriorizamos, en el sentido contrario: de adentro hacia afuera. Ése es siempre el punto de referencia, uno mismo, y por eso podemos decir que nuestra vida es nuestra, desde pequeños. Entendemos los límites entre unos y otros y vamos segmentando la realidad. Aunque claro, de esta manera, yo puedo controlar lo que hago con mi vida, pero no lo que hacen los demás. Y cualquier evento ajeno a mí mismo, a mis límites, puede hacerme sufrir si llega hasta mi interior. ¿Y entonces? Una forma de alcanzar la felicidad es entender nuestra existencia de otra manera. Si bien siempre sabemos que hay otras personas, hay que tomar conciencia de que esas personas viven sus vidas del mismo modo que nosotros. Ellos también "juegan" en primera persona, desde su interior. Pero en realidad, todos jugamos juntos un mismo juego. Si entiendo que yo no soy el único que vive mientras que los demás están ahí, sino que yo también estoy ahí para otros que viven, podemos lograr una mejor armonía. Es decir, mi existencia no acaba en mí mismo. Mi existencia abarca la existencia de otros. Mi vida, por lo tanto, es tan importante como la de esa otra persona que no conozco y que me crucé hoy por la calle. Si cambiamos el foco individual por el global y nos olvidamos de nosotros mismos, del límite de nuestro cuerpo, entonces ya nada puede hacernos sufrir. Todo sufrimiento es sentido por alguien, o no es sufrimiento. El sufrimiento siempre ataca a uno de manera individual. Puede atacar a varias personas, claro, pero a todas individualmente, y cada uno experimentará el sufrimiento a su manera. Y si yo no soy alguien, si me considero parte de un todo, no hay forma de que pueda sufrir. Porque lo que me pasa en realidad no "me" pasa, simplemente está pasando. Por eso digo que no es cuestión de qué hacemos o qué pasa, sino de cómo interpretamos lo que hacemos o lo que pasa. Si me echan del trabajo e interpreto mi vida como únicamente aquello que experimenta mi cuerpo, entonces sufriré, porque todo mi cuerpo se ha quedado sin empleo. Pero —he aquí lo complejo— si entiendo que yo soy parte de los demás y que todos vivimos todo, entonces sí, una pequeña parte de mi existencia se ha quedado sin trabajo. Y sí, esa pequeña parte tendrá que buscar un nuevo empleo, pero no sufrirá realmente si cuenta con motivaciones, objetivos y aspiraciones globales. Muy probablemente otra pequeña parte de mí tomará ese empleo. O quizás no lo tome nadie, pero habrá alguna otra pequeña parte de mí, de mi existencia global, que se beneficiará con eso que pasó. Es muy difícil aplicar a la vida diaria esta noción de existencia global (¿cómo experimentar la vida desde la posición de otro? ¿cómo meterme en su cuerpo o, mejor dicho, en todos los cuerpos a la vez y perder mi perspectiva individual?), pero creo que alcanzar esa noción de vez en cuando a través de la meditación ayuda muchísimo a poner las cosas en equilibrio, a entender qué importa de verdad y qué es irrelevante y a manejarse mejor en la vida de uno, porque claro, de ella no podemos escapar, tenemos que seguir jugando en primera persona sí o sí, pero el juego cambia completamente si logramos cambiar nuestra forma de ver las cosas, si entendemos de una manera distinta nuestra existencia, nuestra propia vida, que en definitiva siempre es también la vida del otro.
   
(2014)
    
   
    

3 de febrero de 2014

▪ Let it Be



THE WAY THINGS ARE

Take a pause to smile and then think. How everything ends up fitting into place. How bad things are good things and how everything changes all the time and it's bad and it's good and it's just different. It is what it is. Slow down and think how you end up doing what you are supposed to do, even when you don’t do what you’re supposed to do. How all possible paths are your paths, and how the one path among all the paths is your path along with all the others. Pause, smile and think. How we always stay the same, forever changing. How some things never change, although they change. Like you: past, present and future. Always you, the same, but always different. The same is always and never the same. Take a smile to pause and then think. How the end never arrives until it does, and then it continues, and continues to continue, similarly different, until it stops and continues again. How people, things, everything can come, then leave, then return. How everything makes sense in the end and it only takes a little patience to get there and finally see and understand the way things are.

(2013)


2 de febrero de 2014

▪ Beforehand



LLORAR ANTES DE TIEMPO

Llorar la pérdida cuando algo todavía está pero se sabe perdido. Cuando está pero se sabe que no va a estar más y no se ve solución, sino sentencia. Muy distinto de llorar la pérdida ya perdida, que puede ser algo muy devastador, pero el trastorno es siempre más irremediable, más natural, porque ya pasó, ya terminó de pasar, ya está, no hay vuelta atrás, entonces se llora con más solidez y firmeza, el llanto es contundente, no titubea, el motivo es palpable, y es otro escalón ahora, es otra dirección. En cambio cuando todavía está pero se sabe que no hay remedio, que no se puede hacer nada, que se va a perder, en ese caso se siente la impotencia de que quizás podría haber solución o salvación porque todavía— porque por el momento— quizás si— tal vez podría— o a lo mejor si— un sinfín de hipótesis, y no obstante uno llora la pérdida porque no ve nada que se pueda hacer, aunque hoy todavía está ahí, pero se sabe que no, que después no. Que ella no quiere cambiar, que no quiere salvarse o que en realidad no puede. Y ni si quiera hay incertidumbre o dudas, sino sentencia. Es algo que ya se sabe perdido, y entonces uno llora desde antes de que se pierda, con ese llanto confuso, intangible, ese llanto del "¿por qué llorás?" y que la respuesta sea tan vacía y silenciosa como tu presencia, que ya se sabe perdida.

(2013)



31 de enero de 2014

▪ What If...

  
  
HIPÓTESIS: el amor atado al tiempo

Tal vez mañana aún estemos vivos. Pero de qué forma, bajo qué estado. Con qué ojos nos miraremos. Estaremos vivos, pero seremos distintos, seremos otros. Y eso de nada sirve, si no podemos tenernos así, como ahora, juntos, esto que somos, qué somos, un instante eterno, esto que vive, que sentimos, esto que está acá hoy y que nos une, y mañana tal vez también, pero de qué forma, con qué disfraz. Tal vez mañana seamos otros, diferentes. Tal vez ya no nos queramos del mismo modo, aunque estemos vivos, como hoy, que nos queremos. Pero bajo qué estado y con qué ojos nos miraremos mañana si estamos vivos. Tal vez estemos, sí, pero con qué disfraz. Y qué pasará con esto que sentimos y que también está vivo, esto que se mueve por dentro, esto que hoy somos, esto que nos une. Qué somos y qué seremos y qué será de nosotros si no podemos tenernos así, como ahora. Qué haremos mañana si estamos vivos y somos otros. Qué haremos con los disfraces. Cómo nos miraremos, con qué ojos. Qué haremos mañana si estamos vivos y no nos tenemos.

(2013)
  
   
  

29 de enero de 2014

▪ Words of Love

   
   
DEJAR FLUIR: sobre barreras y corazones

El amor es un tema que suelo tocar pero no en sí mismo, por eso no me parece mal dejar fluir un poco la conciencia y ver qué encuentro ahí escondido. Para mí el enamoramiento siempre nace del desconocimiento. No te conozco, pero me resultás interesante y entonces me enamoro. Así funciona, normalmente. Después te conozco y bueno, por lo general me desenamoro. Más o menos como lo que me pasó con vos, hace mucho tiempo, por citar un ejemplo. Me parecías interesante pero en seguida me desenamoré o me desenamoraron o quizás nunca estuve enamorado— bueno, la cuestión es que todo fue bastante sencillo, drama-free. Lo interesante es que en este caso (y a diferencia de otros) el amor creció sin enamoramiento de por medio, rompiendo el esquema, sin seguir ninguno de los parámetros. Conocer a una persona, conocer sus virtudes y defectos, y de todos modos quererla con el alma, quererla tanto que ya no importa cómo, es lo que más se acerca a la plenitud, creo yo. Y me pregunto qué pasaría si levantáramos las barreras sociales del amor. Esto de que la pareja, los amigos, la familia, todos tengan sus casilleros exclusivamente asignados y socialmente construidos. No me importa nada de eso. Yo te quiero a vos y no importa qué sos o qué somos. Creamos un lazo que nos une y que nos responsabiliza mutuamente. Compartimos cosas, nos hemos hecho un lugar en la vida del otro y por eso te quiero. Estoy en tus fotos, en tus anécdotas, en tus sábanas, en tus rincones, y vos en los míos. Te quiero y quiero verte, hablarte y que me hables, escucharte, que tomemos algo, que escuchemos música, que no hagamos nada, quiero que estemos juntos. Sin importar qué o cómo. No seamos pareja, no. Seguramente no es eso lo que queremos. No seamos amigos tampoco. O redefinamos los conceptos. All you need is love. Love is all you need. Seamos dos personas que se quieren y listo, sin tener que cumplir con ningún requisito, ninguna regla, sin tener que cuidarse de nada. Let it beDejar que fluya. Quiero que no seamos nada y entonces nos liberemos y así podamos ser todo, todo lo que queramos, sin nada que nos limite. Basta de barreras. Qué peor oxímoron que bajar barreras entre personas que se quieren. Alto, prohibido avanzar, te quiero hasta allá, lejos, pero solo debo quererte hasta acá, según mi manual de instrucciones sociales. Todo eso no importa. Abrazame si me querés, sin buscar razones para hacerlo. Yo te quiero con el alma. Dame la mano y vamos. Lejos. What are you waiting for? Take a bite of my heart tonight. Desaparecer un tiempo nos haría bien. Podemos reír, bostezar, llorar, cantar, besarnos, dormir, jugar, mirar el techo, cocinar. No es eso lo importante, porque nada de eso es necesario. Yo te quiero en libertad absoluta, sin barreras ni condiciones. Te quiero como sos y como seas. No hay exigencias de ningún tipo. Ninguna cuenta que rendir. Y entonces nada me preocupa: sé que con vos todo va a estar bien.

(2014)
   
   
   

27 de enero de 2014

▪ Together / Apart

   
   
ALL I EVER WANTED

Viajar en el tiempo, cerrar los ojos y vernos.

Vernos acostados, separados por ese espacio. Vos, espacio y yo. Nada más. Y pensar en cuánto se ha achicado ese espacio. Cuánto tiempo ha pasado, nos ha pasado, hemos pasado. Cuántas cosas. Cuánto nos hemos acercado. Cierro los ojos, giro la cabeza hacia mi izquierda y ahí estás, una vez más. Pero es raro y difícil de explicar. Porque en realidad nunca— en realidad nosotros no— yo jamás pensé que— en ningún momento estuvieron estos sentimientos. No es tan así y mucho no entiendo, pero sé que si ahora cierro los ojos, te veo. Ahí estamos, acá mismo, de nuevo, los dos. Cierro los ojos mientras escucho All I ever wanted y nada tiene sentido, porque en realidad no es all I ever wanted, es solamente all I want now, y confundo un poco la letra de la canción. I can only say these things to you while you're sleeping. Acostados, con este espacio que nos separa en el medio, entre nosotros. I lie awake and pretend you can see me. En silencio, nos vamos moviendo, separados. Intentamos dormir, pero no. Your eyes so wide, your face aglow. No podemos tocarnos, pero cuánto se ha achicado este espacio. Qué cerca que estamos ahora. And I could tell you that you're all I want now, dear. Nos vemos, y nadie puede decir que es todo producto de la imaginación o la locura, porque estamos acá los dos, así, juntos, con este espacio en el medio. No me das la espalda, se cruzan brevemente las miradas. Es mutuo. Y los dos (nos) queremos o (nos) necesitamos. I could utter every word you'd ever hope to hear. I shudder when I think that I might not be here forever, forever, forever.

Volver al presente, abrir los ojos y no vernos.

Love is defying.
   
(2014)
   
   
   

25 de enero de 2014

▪ I don't Want it to End



HIPÓTESIS: el fin antes del fin

Lo terrible de lo precoz. De eso me di cuenta hoy y elaboré algunas hipótesis. No puede ser que las historias terminen antes de terminar. No es justo. Cómo puede ser que se acabe todo, que no te vuelva a ver, que los caminos se separen, si la historia se seguía escribiendo, si aparecían nuevos capítulos, si los personajes crecían y se profundizaban y se seguían descubriendo. El fin. Un dolor que oprime el pecho. Un nudo en la garganta. Llorar está prohibido para los dos. Cómo puede ser que se acabe todo de esa manera, con ese fin antes del fin. Todas nuestras hipótesis mutuamente tácitas quedarán ahora sin comprobar. Es injusto saber que la distancia y el tiempo nos separan, pero a fin de cuentas siempre es así. Ojala esté equivocado si de hipótesis se trata, pero todo indica que el cuaderno se cierra, aunque le queden hojas en blanco por garabatear. La historia se termina, aunque el corazón quede abierto. La película se deja de proyectar, aunque todavía no se haya mostrado la palabra "Fin". Y eso duele.
   
(2014)
  
  
  

14 de enero de 2014

▪ Not What it Looks Like



COSTUMBRES

no es para quedarnos en casa que hacemos una casa
no es para quedarnos en el amor que amamos
y no morimos para morir
tenemos sed y
paciencias de animal

Juan Gelman