"Caelum non animum mutant qui trans mare currunt"

24 de enero de 2010

▪ Linguistic Conscience II



ESTADO DE CASO: desconcierto fonológico

Hoy había un hombre arreglando unas cosas en casa y comentaba que había trabajado mucho tiempo en Dream. Y me di cuenta de que yo no podría trabajar allí jamás. Lo que pasó fue que, claro, dijo Dream, con la "e" y con la "a". Y no tiene la culpa, todos lo dicen así, siempre se llamó así. Pero yo supongo y afirmo rotundamente que el nombre viene de la voz inglesa (porque así lo quiero: sueño) y me ofusco y sostengo que no tiene dos vocales, sino una. Una "i" larga y tensa. Pero esa vocal no existe acá (nadie la hizo existir) y entonces yo no podría trabajar en Dream. No aguantaría ni dos días. Cada vez que me preguntasen dónde trabajo, me revolvería estrepitosamente entre el inglés y el español y sin saber con cuál quedarme, huiría de la pregunta. Porque no quiero traicionar a la palabra, pobre, ¿qué culpa tiene ella de estar metida en otro idioma?, se merece su “i” larga y tensa (y sus demás fonemas); pero tampoco quiero ser infiel a mi lengua nativa, y entonces me digo que en mi boca tienen que estar la “e” y la “a”, aunque no signifiquen nada, y entonces me pregunto ¿a quién le estoy siendo fiel al pronunciar las dos vocales, si la palabra ni siquiera es española? Ahí es cuando pienso que la verdadera fidelidad está en la “i” ajena (pero el contexto lingüístico es otro, ¿no?). Y mientras tanto quedo como un pavo, porque la otra persona me mira y sigue esperando mi respuesta y empieza a preocuparse y teme haberme formulado una pregunta sumamente difícil, de alta complejidad, “¿dónde trabajás, che?”, pero en realidad no sabe... (¡Y no tiene la culpa!)

Parecerá bobo, pero para algunos termina siendo un barullo fonológico tremendo. Y en definitiva, palabras como “dream” no son más que fantasmas lingüísticos, monstruos mutantes que pasan de nación en nación y van perdiendo su colorido, no son más que voces grises y apagadas, voces calladas (¿o acaso saben todos los que allí trabajan que están soñando?). Por eso no sabría qué decir si me preguntasen dónde trabajo y usaría (y abusaría de) mi estrategia de evasión y balbuceo. Hasta que finalmente triunfara la insistencia o el silencio incómodo y ya no me quedara escapatoria y dijera bien bajito la "e" y la "a" juntas para que me entendieran y me diera vergüenza inglesa y me odiara mucho, mucho por dentro. Porque no podría ser de otra forma.


(2009)




"i" vs. "ea"
ready... fight!



10 comentarios:

CRONOPIA dijo...

Digo... (de pronto, me parece).
No será que el tipo trabajó mucho tiempo en DREAN.
En mi infancia, el lavarropas era Drean.
Y no olvidemos a la queridísima DREAN COMMODORE que tantas alegrías informáticas nos dió allá por nuestra preadolescencia!

Perdón si mi comentario atenta contra el contenido invalorable de su post, querido.
No quisiera que ello ocurra...

Edgardo G. dijo...

Gracias por tu comentario. No te preocupes, acá todos los comentarios son bienvenidos.

En mi infancia, los lavarropas... Un momento, no recuerdo lavarropas. Seguramente había, pero no los recuerdo (sí me acuerdo del Sega Génesis). De todos modos, Marcelo no estaba arreglando lavarropas en casa.

Y todo es posible, sobre todo cuando uno desconoce. Así que puede que sea Drean, no sé. Yo sé que dijo Dream, o al menos eso escuché yo (después de todo las nasales /n/ y /m/ comparten muchas características, pero se diferencian en el punto de articulación) o al menos eso quise yo.

Igualmente los lavarropas y su nombre son arbitrarios; de hecho, ni los incluí en las etiquetas. Pero bueno, podemos cambiar el sueño por un torbellino y listo. Que Dream pase a ser Whirlpool y que luchen sus arremolinadas /ɜ:/ y /u:/ contra nuestras escasas vocales, que seguro también ganan.

Chano dijo...

Yo quiero estudiar traductorado de inglés así que seguramente voy a tener (en realidad ya los tengo) esos arranques de escuchar palabras de origen inglés siendo pronunciadas como si tuviesen origen español. Pero en el momento que me toque pronunciarlas a mí voy a serle fiel al origen de la palabra.

Bolipto dijo...

Es curioso. En Chile no tenemos la disyuntiva de tener que nombrar las palabras foráneas -especialmente en inglés- castellanizadas. Lo que viene de afuera, se nombra como es. Así, también podemos pecar de anglicismos baratos, pero sin sufrir de esquizofrenia lingüística (¡nada personal, mi amigo!)

¡Mejor ni pienses en trabajar en algo que no puedes nombrar! O definitivamente decídete por el mal menor... Creo que "dream" tal cual es lo correcto. Aunque podrían ponerle "sueño" y ¡se lee hasta poético! ¡Voto por "sueño"!

Eu dijo...

Mal de muchos, consuelo de tontos: Hay cosas peores.

Podrías trabajar en FIRESTONE =S

Edgardo G. dijo...

Firestone es otro caso ejemplar, no lo podés decir en inglés, nadie te va a entender... (Es así. ¡El español gana!) Recuerdo vívidamente la primera vez que oí a mi papá decir eso... ¡Dios mío!

Sheila dijo...

Personalmente, no me gusta nada que el inglés se escriba de una manera y se pronuncie de otra, ya que esto lo único que hace es establecer diferencias entre las personas que lo hablan/aprenden.

Muchos no tienen acceso a una enseñanza reglada que les permita comprender por qué algunas palabras pasan de ser triptongos a diptongos, o incluso a constar de una sola vocal en su pronunciación. Creo que esto es dificultar las cosas a los menos instruídos y establece rangos y clases de "buenos" y "malos" lingüísticamente hablando. Se me ha dado el caso que estudiantes nativos no sabían diferenciar entre palabras homófonas a la hora de escribirlas. Creo que todo sería más sencillo si se escribiese como se pronuncia, ya que creo que esa forma de escritura sólo responde al "orgullo nacional y tradicional" de los angloparlantes nativos.

Edgardo G. dijo...

Interesante debate... Aunque esa característica, la de asimetría gráfico-sonora, no es sólo inglesa. Ejemplo: "ga" y "ge", "ca" y "ce" se pronuncian distinto en español. De todos modos es cierto que no hay muchos casos así, a diferencia del inglés que está plagado de ellos. El español es (un poco) más uniforme y (tal vez) tiene más reglas.

A lo que voy es a que es algo propio de las lenguas en general (porque lenguaje oral y escrito no nacieron juntos), no sólo del inglés, y que por diversas razones se da con distinta frecuencia en los idiomas...

El problema del inglés es que tardó mucho en pasarse de lenguaje oral a escrito y, además, hubo que unificar muchas variedades y distintos acentos. Y entonces, el caos gráfico.

De todos modos, si bien muchas veces las palabras inglesas son impredecibles fonológicamente, existen ciertas reglas o patrones (con sus excepciones, claro), que se repiten y se pueden seguir para poder saber de qué modo (o modos) se pronunciaría una palabra (o de qué modos no).

Opino que es una instancia más del aprendizaje del idioma (¡maldito spelling!) y que aunque sea una traba para los que desconocen el idioma, a la vez puede ser un incentivo para querer aprenderlo.

Errores ortográficos hay en todas las lenguas, tanto por parte de nativos como de hablantes extranjeros, y el español también tiene homónimos. Es cierto que muchos nativos de la lengua inglesa confunden palabras homónimas, pero los hispanohablantes también lo hacen. Por ejemplo, no todos saben la diferencia entre "coser" y "cocer" o "vaya" y "valla". Y ni hablar del famoso trío "hay", "ay" y "ahí".

En fin, no me explayo más. Basta de sociolingüística, que todavía estoy de vacaciones y ya me va a tocar hablar de eso todo este año en la facu... :P

¡Saludos!

Sheila dijo...

Yo digo lo que García Márquez: "Jubilemos la ortografía". He hecho alusión al inglés especialmente por el "dream", pero sé que en español ocurre lo mismo. De hecho no entiendo qué hacemos aún con las "h", son cosas culturales que se van herendando, pero que si os fijáis, las nuevas generaciones van acortando su uso cada vez más y yo hasta me atrevo a lanzar la pregunta al viento de si desaparecerán algún día.

Edgardo, sois más los de aquella parte del charco los que confundís "coser y cocer", te lo digo porque estoy harta de verlo en facebook. Aquí en España existen los fenómenos del ceceo y el seseo pero no los confundimos al escribir, y quien lo hace al hablar es perfectamente consciente.

Que no parezca en ningún momento que defiendo más al español o viceversa. Es mi lengua pero el inglés lo domino también y estudio filología inglesa.

Alba dijo...

=)