DE TINTAS Y FUTUROLOGÍA
El futuro se puede escribir con tinta, sí, pero para que se materialice, hay que lanzarse a la aventura sí o sí, hay que zarpar el barco, hay que atreverse a escalar la montaña.
Well, it's exactly that. But what if it feels like climbing the Everest? You know, like when you're halfway through. You've had enough practice by then, so you know how it's done. You're confident. Yet, you never seem to reach the top, you never get what you're after. And you keep going. Nothing. One more time. Nothing. And again. The cycle never ends. You fail, you learn, you move on, and you fail again. But you keep going. Because the future lies ahead, you know that. Even if you only get more rocks and snow, when you wanted some fresh air instead. To touch the sky. To feel the sun.
me refiero a ese momento en el que
tu corazón ladra late fuerte
y sonríe
y se agita
y vuelve a ser como una esponja embebida
una esponja embriagada
y tu cerebro dice
¡BINGO!
porque hasta él mismo tiene certeza plena
de que todas las señales apuntan a lo mismo
y todos los gestos son puros
todos y cada uno de ellos
tantos
la expresión genuina del afecto
el tequiero sentido
el buscarse y no soltarse
que todo sea distinto solo por estar presente
y entonces
con la brújula perfectamente alineada
te entregás y vas hacia el norte
y lo sacás de adentro y lo decís y lo lanzás y
¡PLAF!
directo contra una enorme puerta de vidrio
cerrada con llave y candado
que estalla en mil pedazos ante el impacto
y escuchás cómo se rompe
ves cómo cae al suelo
ya no sirve más
ya no funciona
ya se acabó todo.
Pero no pasa naaada, está todo bien. En definitiva, es un déjà-vu. Pas la première fois, non. C'était déjà arrivé. Plein de fois. On sait quoi faire, alors. On va régler ses affaires (put it back to sleep, turn it off, lock it down). Tout va bien se passer. C'est pas trop difficile. Il ne faut qu'attendre quelques jours, que l'orage passe, et après ça ira. La tinta dejará huellas, marcará la piel para siempre, derramará algunas letras sobre el papel, ensuciará las hojas. Pero el tiempo se ocupará de poner todo en su lugar.
¿Y el final de todo esto? Quizás se equivoque, quizás sea diferente esta vez, pero si la futurología se basa en hacer buenas interpretaciones de hechos pasados para identificar patrones y reproducirlos, las profecías y los astros parecen anunciar nuevas ilusiones rotas, promesas devenidas en simples bromas, otros planes y destinos diferentes y, al final del camino, ese silencio inevitable que hace bien y que hace mal, esa calma que indica que todo ha vuelto a la normalidad y que ya podemos continuar escalando la montaña una vez más.
(2017)