DEJAR FLUIR: sobre barreras y corazones
El amor es un tema que suelo tocar pero no en sí mismo, por eso no me parece mal dejar fluir un poco la conciencia y ver qué encuentro ahí escondido. Para mí el enamoramiento siempre nace del desconocimiento. No te conozco, pero me resultás interesante y entonces me enamoro. Así funciona, normalmente. Después te conozco y bueno, por lo general me desenamoro. Más o menos como lo que me pasó con vos, hace mucho tiempo, por citar un ejemplo. Me parecías interesante pero en seguida me desenamoré o me desenamoraron o quizás nunca estuve enamorado— bueno, la cuestión es que todo fue bastante sencillo, drama-free. Lo interesante es que en este caso (y a diferencia de otros) el amor creció sin enamoramiento de por medio, rompiendo el esquema, sin seguir ninguno de los parámetros. Conocer a una persona, conocer sus virtudes y defectos, y de todos modos quererla con el alma, quererla tanto que ya no importa cómo, es lo que más se acerca a la plenitud, creo yo. Y me pregunto qué pasaría si levantáramos las barreras sociales del amor. Esto de que la pareja, los amigos, la familia, todos tengan sus casilleros exclusivamente asignados y socialmente construidos. No me importa nada de eso. Yo te quiero a vos y no importa qué sos o qué somos. Creamos un lazo que nos une y que nos responsabiliza mutuamente. Compartimos cosas, nos hemos hecho un lugar en la vida del otro y por eso te quiero. Estoy en tus fotos, en tus anécdotas, en tus sábanas, en tus rincones, y vos en los míos. Te quiero y quiero verte, hablarte y que me hables, escucharte, que tomemos algo, que escuchemos música, que no hagamos nada, quiero que estemos juntos. Sin importar qué o cómo. No seamos pareja, no. Seguramente no es eso lo que queremos. No seamos amigos tampoco. O redefinamos los conceptos. All you need is love. Love is all you need. Seamos dos personas que se quieren y listo, sin tener que cumplir con ningún requisito, ninguna regla, sin tener que cuidarse de nada. Let it be. Dejar que fluya. Quiero que no seamos nada y entonces nos liberemos y así podamos ser todo, todo lo que queramos, sin nada que nos limite. Basta de barreras. Qué peor oxímoron que bajar barreras entre personas que se quieren. Alto, prohibido avanzar, te quiero hasta allá, lejos, pero solo debo quererte hasta acá, según mi manual de instrucciones sociales. Todo eso no importa. Abrazame si me querés, sin buscar razones para hacerlo. Yo te quiero con el alma. Dame la mano y vamos. Lejos. What are you waiting for? Take a bite of my heart tonight. Desaparecer un tiempo nos haría bien. Podemos reír, bostezar, llorar, cantar, besarnos, dormir, jugar, mirar el techo, cocinar. No es eso lo importante, porque nada de eso es necesario. Yo te quiero en libertad absoluta, sin barreras ni condiciones. Te quiero como sos y como seas. No hay exigencias de ningún tipo. Ninguna cuenta que rendir. Y entonces nada me preocupa: sé que con vos todo va a estar bien.
(2014)
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