"Caelum non animum mutant qui trans mare currunt"

8 de febrero de 2014

▪ How Deep is your Life?

   
  
PATOLOGÍA: Miedo a lo inconcreto

Tiene miedo porque nunca logra concretar nada. O quizás sí, por supuesto que sí, claro que logra muchas cosas, pero siente que no, que no del todo, que falta algo más, siempre algo más. Siente que vive hasta ahí y no hasta allá. Y cómo no temer si es algo que no puede controlar. Hasta qué punto puede decidir la intensidad de su vida, si en realidad vive como vive, como aprendió a vivir, como lo dejan, como le sale. ¿Y si vive desprovisto de la capacidad de controlar la intensidad con que vive? O quizás tiene un límite, solo ciertos grados de intensidad disponibles, y no es posible traspasar el umbral, materializar lo inconcreto. O quizás es todo una ilusión y son solo sus temores los que alimentan el monstruo, los que lo paralizan y le impiden llegar, traspasar, conectar con la materia, depositarse y permanecer, dejar huellas. Quizás es un cobarde. Quizás esa es su naturaleza. Lo cierto es que teme, porque pasa por infinitos lugares pero no se queda en ninguno, ningún lugar lo reclama ni murmura su nombre. Teme porque siempre está en el borde, en la periferia, nunca en el centro; no se siente fundamental ni necesario. Teme porque roza y lo rozan, pero nunca llega a haber un contacto profundo, una mezcla de sustancias. Teme porque las cosas empiezan y terminan, pero no siempre concluyen. Porque lo hondo, lo más recóndito, sigue intacto. Y entonces tiene miedo y siente que nada es concreto en su vida, que todo es quimérico. O que todo trabaja a nivel superficial y que en lo profundo está solo. Y todo eso, todo lo efímero, lo inconcreto, toda su manera de experimentar el mundo, alejado, tomando distancia, todo eso le genera miedo, lo aterra. Y se pregunta, mirando el cielo estrellado allá a lo lejos, si alguna vez logrará tener o vivir todo aquello que ahora le es inalcanzable.  

(2014)
  
  
  

1 comentario:

Mar dijo...

El karma de a veces ser más espectador que protagonista de la obra que vivimos.

Algo de eso dijo alguna vez Oliverio sobre la Maga.